TRIROC MANZANARES DEL REAL 2016

Triroc Manzanares el Real 2016

Crónica de mi debut en el Triatlón modalidad olímpica. La prueba consiste en  un sector de natación de 1.500 metros, sector de ciclismo de 45 kilómetros y  un sector de correr  de 10 Km.  Una prueba en la que había centrado toda mi preparación de esta primera parte del año, con la ayuda mi amigo y entrenador Juan. Fue una preparación muy exigente ya que tuvimos que entrenar 5 días a la semana y en dos ocasiones doblar los entrenos, para los que no sabéis que es doblar significa hacer dos deportes en la misma sesión de entrenamiento.

Sábado 28 de Mayo, llegó el día en el que había puesto todos mis esfuerzos, horas entrenamiento y sobre todos las ganas de hacerlo, gracias a mis dos motores que  funcionan a la perfección, mi mujer Silvia y mi sobrino Oscar. A las 6.45 de la mañana había quedado con mi padre el señor Felix, con el que me dispuse a partir con  dirección a Manzanares el Real. Allí habíamos quedado con mi amigo Jose Keniata, si los KENIENDES volvían a lo grande. Sobre las 7.30 am llegamos a la zona de boxes y nos fuimos a recoger el dorsal. Todo el  mundo debió hacer lo mismo pues había mucha gente en la recogida de dorsales. Se notaba la tensión que había en la zona, gente nueva, veteranos, semis pros. Cada uno tenía su objetivo pero todos teníamos un objetivo  común que era terminar la prueba.

Cada vez con más nervios nos fuimos a la zona de boxes para preparar las transiciones, y el material que se debía utilizar (Neopreno, zapatillas Running, zapatillas de ciclismo). Había que dejarlo todo organizado para no perder más tiempo del necesario en las transiciones. Me puse el neopreno, hablé con Jose para calmar los nervios y los trucos de última hora. Ya estaba todo hecho, los entrenos, la preparación, solo faltaba como siempre pasarlo bien.

 Me coloqué en mi tanda y varios nos pusimos a charlar como si nos conociéramos de toda la vida, lo que hacen los nervios. Había decidido colocarme en el lado derecho para no molestar a la gente que va rápido y sobre todo para no agobiarme.  A las 9:02 dieron la salida con una puntualidad exquisita, empecé a nadar  y todo iba correcto, hasta que los nervios se fueron apoderando de mí. Allí fue cuando puse en práctica los consejos, me coloqué haciendo el muerto y fui dando patadas para no quedarme quieto y así maté dos pájaros de un tiro. El agua estaba perfecta de temperatura y de limpieza. Así estuve unos minutos que fueron vitales, ya que los nervios se pasaron y volví a coger el ritmo de brazada y respiración. Con sufrimiento llegamos a la primera de boya de 350 metros y allí fue cuando me vine arriba, fui cogiendo un ritmo alto, estuve adelantado a varios corredores y así llegue a la orilla, la segunda parte fue fantástica.  Salí del agua y fui camino del box para hacer  la transición que era bastante larga, alrededor de unos 300 metros, que con el neopreno y la molestia del gemelo, no fue nada fácil.

Llegué y con tranquilidad me fui quitando el neopreno, colocándome los bártulos para la bici, por supuesto con mis guantes de la bici y salí pitando con todo en orden y en regla, ya que los jueces estaban atentos de que se cumplieran las normas. Empecé el tramo de bici a tope de fuerza, ánimos, ver a tu mujer y a mi familia me llenó de energía, encima fui adelantando gente que eso te da muchas fuerza. El sector de bici fue más duro de lo esperado, tanto por el recorrido como por las condiciones climáticas. Mucho viento, y encima mi ritmo alto lo hacía más duro. Con esta alegría di la primera vuelta al circuito y otra vez con los ánimos de mi familia me llenaron de energía. Seguía adelantando posiciones, pero lo más importante es que  me sentía fuerte.

En los últimos kilómetros del sector de bici, mi ritmo alto me pasó factura, me dio un tirón en el gemelo, tuve que pararme y estirar. A pesar de perder tiempo, me di cuenta que fue un gran acierto. Quedaba toda la parte de Running, y unos kilómetros de bici. Baje piñón de la bici para que mis piernas fueran con más libertad y sobre todo sin esfuerzo.  Llegando a los boxes tras una mala señalización de la organización, tuve que hacer una glorieta en vez de ir recto, ya me extrañaba que no tuviera ningún problema jajaja. Transición rápida, me pongo las zapatillas, la visera de la suerte y me dispongo a completar los 10 kms. Nada más empezar la carrera noto que el cuádriceps de la pierna derecha me molesta bastante, intento no pensar en ello y continúo a un ritmo vivo. El terreno consistía en dar dos vueltas a un circuito con final en la plaza del pueblo, no era tan fácil como yo pensaba. Pero bueno, el dolor del cuádriceps iba disminuyendo y por supuesto con el ánimo de mi mujer y mi familia (Que grandes sois coño) fui cada vez mejor.

 Antes de completar la primera vuelta di caza a mi compañero Jose Keniata e intenté marcarle un ritmo para ir juntos, estábamos los dos para pocas florituras así que decidimos ir juntos. Los últimos kilómetros con el ánimo de los voluntarios y ya teniendo claro que completaría el objetivo, cambiamos el ritmo para hacer un último kilómetro magnífico. Mis piernas estaban para subir más el ritmo pero no hay nada más grande en este deporte que  poder cruzar la meta con un compañero y amigo. La parte final tuvimos que cruzar un pequeño rió (Esto lo tenemos que mejorar, eh organización)

Lo había conseguido, estaba feliz, no me lo podía creer.  Por supuesto lo primero que quiero es dar las gracias a mi amigo-entrenador por hacerme un plan exquisito y preocuparse tanto por mis entrenos y siempre dándome los mejores consejos. GRACIAS JUAN POR AYUDARME

 Como bien sabéis el motor de mi vida es mi sobrino Óscar, tu fuerza me hace poder con todos los obstáculos. Por supuesto crucé la meta con mi camiseta favorita. Gracias a mi familia por ayudarme y a mi familia del Einde por darme ánimos siempre. 

Pero esta vez el triatlón se lo dedico a mi mujer que es la que me aguanta en mis locuras, en mis gastos extra de material y sobre todo por aguantar  las horas de entreno que le he tenido que dedicar para poder acabar esta prueba. Gracias PEQUE, sin ti no hubiera podido conseguirlo. 

Aúpa El Einde