CRÓNICA 5 CARRERA DEL NIÑO

                                       5ª CARRERA CORRE POR EL NIÑO

Con el folio en blanco me dispongo a hacer mi primera crónica y me pregunto ¿quién me manda a mí meterme en estos “embolaos”? Supongo que hacer cosas nuevas parece una buena idea desde la distancia… Y mientras voy escribiendo, trato de convencerme de la importancia de salir de la “zona de confort”, que últimamente tengo tan en cuenta… Ahí donde hacemos lo de siempre, y donde todos nos sentimos tan a gusto, pero donde los señores entendidos dicen que no se produce el aprendizaje… jaja.

Y después de esta pequeña cuñita de maestrillo que tenía que meter, empecemos con la carrerita. Hace como un mes y medio,  mi señor esposo, flipadillo del mundo running, y en breve bimaratoniano, me propuso la Carrera del Niño como la carrera ideal para mi vuelta a los 10 km. Había dos razones de peso para esta proposición, una era que tenía tiempo suficiente para prepararla y la otra y fundamental, es que nuestra aportación a la investigación pediátrica, era cortesía de FCC.

Correr 10 km en noviembre, desde la distancia, también me pareció una buena idea, pero cuando hace una semana, Chepi me recordó la fecha, dejó de parecérmelo. Había entrenado bastante poco, días sueltos y durante 20 minutos al día. Pensé en no ir, claro está, pero… ya había quedado con mi compañera de retos, Sara, y no tenía nada que perder.

Esta última semana, viendo la carrera cerca, ya me ha motivado más lo de salir a correr, y en contra de todo lo que se supone que uno debe hacer los últimos días, he corrido más a menudo y durante más tiempo.

Cuando me desperté el domingo por la mañana estaba bastante nerviosa,  iba a intentar hacer mi 3ª carrera de 10 km, después de 9 meses sin hacer ninguna. No sé muy bien que me ponía tan nerviosa… no conseguir terminar, ser un superlastre para Sara que iba a correr conmigo, quedar la última, millones de cosas se me pasaban por la cabeza.

Quedamos a las 9:00h en la Glorieta del Ángel Caído, cerca de la salida, con compañeros de Chepi de FCC, mi compi de carrera, su chico y los demás integrantes del Club Einde, que esa mañana querían darse una vueltecita por Madrid: Bambino, Bengala y el gran entrenador/animador, Félix.  Nos ha faltado el pequeñín del club, Óscar, que el sábado tuvo un duro día de circo y prefirió seguir durmiendo que animar a su papi desde el carro.

A las 9:20h cada uno se ha ido para su lado. Chepi, Mateo, Reina, Bambino y Bengala delante para poder correr tranquilamente. Sara y yo, a cumplir con mis rituales obsesivos de hacer una visita al baño antes de empezar a correr. No esperaba tanto meón a esas horas pero, nosotras con nuestra pachorrilla habitual en las carreras, allí nos colocamos a esperar… Dentro del baño oí que alguien le decía a Sara que para que el chip nos contara el tiempo teníamos que pasar por la salida… Total, que ahí fuimos nosotras en plan kamikaze hacia la salida, mientras el resto de las 8000 personas que corrían se dirigían ya hacia la meta.

Una vez conseguimos correr en la dirección adecuada, ya las últimas, empezamos muy tranquilamente, a correr mientras nos contábamos nuestras cosas, ya que hacía bastante tiempo que no nos veíamos. Íbamos estableciendo el turno de palabra en función del aire del que disponíamos en cada momento, y así “quemando” muy muy lentamente kilómetros.  

Bajando  la cuesta del Ángel Caído, veíamos subir a los afortunados que iban a correr los 4km. Salimos del Retiro para continuar bajando por Alfonso XII y de allí a la primera subida de la calle Alcalá, para después bajar por la avenida Menéndez Pelayo hasta Conde Casal.  En la avenida Ciudad de Barcelona, después de haber pasado el km 6, mi cuerpo ha dijo “hasta aquí”. El hecho de que rondara las 190 pulsaciones, junto con la cantidad de humo de los coches que pasaban por el otro lado de la calle, hizo que tuviera que parar y andar para no vomitar. Después ya vi la cuesta de la muerte que me habían avisado y continué caminando hasta llegar al km 7.

Los últimos 3km los hice corriendo como pude, incluyendo la última cuestita de entrada al Retiro, donde nos encontramos a Bambino, Bengala y Félix, que con su carrera requeteterminada se iban ya para casa y nos dieron esos ánimos para afrontar la subida.  El final estaba cerca y a 100 metros de la meta Chepi y Mateo nos esperaron para acompañarnos en el último tramo.

Definitivamente, una carrera demasiado dura para retomar el running con lo poquito que había entrenado. Tenía el objetivo de correr durante los 10 km y tendrá que ser para la siguiente... Me he acordado del Presi, que me recomendó la Carrera de las aficiones, todo cuesta abajo, para la vuelta.

Aun así, como siempre, una vez que consigues llegar, se te olvida todo lo demás para entrar en un estado de felicidad absoluta, aunque sea con un tiempo neto de 1:12:09, jaja.

Enhorabuena a los chicos del club, dos de ellos con mmp a pesar de haberme reconocido la dureza de la carrera: 43:16 Bambino y 46:39 Bengala y a Chepi… con 49:24 y sus buenas sensaciones para la maratón del domingo, a pesar de haber corrido algo más rápido de lo que debía.

Por último, me gustaría señalar que aunque no tengo mucha experiencia para hablar de organización y esas cosas, supongo que el hecho de que dos chiquillas corriendo por Madrid, que no siguen al pelotón, sepan en todo momento por donde tienen que ir implica una fantástica organización de la carrera. 

Aúpa El Einde

By Silvia