XVI 2 LEGUAS FUENTE DE LA CHOPERA 2015

          Después de 7 años, El Abuelo y yo, nos volvimos a enfrentar a las 2 Leguas de la Fuente de La Chopera en Leganés. Era el año 2008 cuando hicimos por primera vez sus 11.144 metros. En aquella ocasión la corrimos juntos de principio a fin y, no sin esfuerzo, conseguimos bajar de la hora. En esos años yo era como el Guadiana, que aparece y desaparece. Corría por temporadas. Me preparaba la SSV y después alargaba ese entrenamiento 2 ó 3 meses y el resto del año tumbado a la bartola. Por aquel entonces, corría sin equipo, sin prisas ni cronómetro, sin objetivos, simplemente por diversión, y si no me apetecía pues no salía a correr. Así era.

          Llevaba un par de años intentando volver a correrla, puesto que me dejó un buen sabor de boca. Pero por unas cosas o por otras, nunca podía. Hasta que este año El Abuelo preguntó quién se animaba a correrla y... zas, ahí estaba yo. Dicho y hecho, apuntados y con una muy buena bolsa en el bolsillo. 

Dispuestos a volver a disfrutar de las 2 Leguas de la Fuente de la Chopera.

          Salió un día con bastante aire y mucho frío. Después de calentar un poco nos arropamos entre los numerosos corredores que estaban situados en la salida. En esta ocasión corrimos cada uno a nuestro ritmo, pero yo barajaba la idea de llegar y volver a por él y hacerle unas cuantas fotitos. 

          Los primeros metros se hacen con bastante gente y alguna apretura. Después del primer kilómetro y medio dejamos el asfalto para meternos en un parque situado al lado del cementerio. Allí y en bajada, tocamos tierra, césped y carril-bici. El Abuelo sobrepasaba levemente los 5'/km. Yo iba con un ritmo alegre, pero con mucho ojo a mi dolor de riñones, que de vez en cuando se quejaba dándome algún aviso que otro. En el kilómetro 3 entramos de lleno en caminos de tierra. Seguía la bajada y el aire como compañeros de carrera. Bordeamos el lago del Arroyo de Butarque, llegando hasta el Barrio de La Fortuna y vuelta por el otro lado. Después de algún repecho significativo, en el km 6 avituallamiento líquido. Zona llana y por el carril-bici. 

Preciosa imagen, de ésta preciosa carrera.

          A partir del kilómetro 7'5 el recorrido empieza a ponerse serio. El circuito se pone cuesta arriba y te deja un kilómetro para que las piernas se vayan acostumbrando a la famosa Cuesta del Cementerio. Una de las más famosas de la zona sur de Madrid. Son 400 metros con un porcentaje bastante alto. La gente se agolpa a los lados (y desde un puente peatonal que pasa justo por encima) para animar y lanzar sus gritos y vítores como: "venga que queda poco!!!", "vamos que ya está chupado!!!", "ánimo campeones!!!", "venga, venga que ya estáis arriba!!!", etc. El corazón bombea sangre a las piernas, y éstas responden poniéndose a fuego. Ese tramo pone a cada uno en su sitio. Una vez llegas arriba, coges bastante aire,sólo quedan 2 kilómetros de ligera bajada. Cuando estás dentro del último kilómetro, bordeas el Parque de La Chopera cuesta abajo pero la carrera se guarda una última sorpresa (para el que no lo conozca) de unos 200/300 metros de subida fuerte hasta la meta. Algunos lo pasan realmente mal en el tramo final. 

          Una vez llegué a meta me dirigí a por la excepcional bolsa del corredor: Chaqueta deportiva marca Joma, fruta, bebida isotónica, paquete de galletas y agua. Después, y con el móvil en la mano me fui a la entrada al Parque de la Chopera con el fin de acompañar y fotografiar a El Abuelo. Después de un rato, y ya preocupado, me llamó al móvil diciéndome que donde estaba y que ya había llegado. Me quedé asombrado. Había vuelto a bajar de la hora. Sólo me quedó darle la enhorabuena y cerrar la mandíbula de asombro. Por ir tan rápido se quedó sin book de fotos jajajajaja.

Los enlaces de nuestras llegadas: Llegada de 9 Dedos. y Llegada de El Abuelo. 

El Abuelo y yo en 2008.   Casi ná.

Para terminar decir que es una carrera donde la organización y la bolsa del corredor son casi insuperables. Carrera recomendable 100%.