XXXVI CARRERA VILLA DE CERCEDA 2013

          El pasado jueves 29 de Agosto se celebró la tradicional carrera Villa de Cerceda y el Club EINDE no se la quiso perder. Se dieron cita numerosos equipos y clubes de la zona, los Samburieles, los Forofos del Running, los Fondistas del Olivar, Hosting Club, Miacum, Ultrafondistas A-bloke, etc.

Si es que nos tira el monte.

          La carrera salía a las 19:00 desde Cerceda, pasando por El Boalo hasta Mataelpino, donde se daba un rodeo y vuelta. Circuito mixto a partes iguales, donde sobresalían unas cuantas trialeras y algunas subidas fuertes. Recorrido de 15 km muy bien señalizado, en plena sierra de Madrid. Rodeados de montañas, riscos, ganado, riachuelos, etc, es decir, de naturaleza.

Recorrido.

           Nos dimos cita Zapatitos y el que escribe, 9 Dedos. El día elegido no era muy apropiado al ser lectivo, pero dimos el SÍ. La hora era un poco tardía, pero dimos el SÍ. Los kms no eran los apropiados a estas alturas de la temporada, pero dimos el SÍ. Lo dicho: nos tira el monte.

Metidos en ambiente.

Numeroso público animando a los más pequeños.

          Llegamos con tiempo suficiente para aparcar, ver el ambiente en la meta, animar a los futuros corredores, contemplar el pueblo, etc. Volvimos al coche a cambiarnos, foto de rigor y a calentar para la que se nos avecinaba. El cielo prometía lluvia, y antes de la salida chispeó un poco. La temperatura era la ideal para correr, el ambiente genial y la carrera no defraudó.  

          Nos colocamos en la salida, donde pudimos ver con el dorsal 209 al gran corredor Antonio Ledesma (que pena no habernos echo una foto con él, otra vez será). Salimos de las calles de Cerceda por un puente peatonal para salvar la comarcal 608. Cogimos un camino con asfalto antiguo pero en buen estado. Terreno llano con algún leve desnivel. Corríamos rodeados de toros, vacas, ovejas, caballos, etc, de ahí el olor a "pueblo" que había en el ambiente. Durante estos primeros kms nos acompañó un runero llamado Iván Sanchez con el dorsal 372. Hicimos buenas migas y nos ayudamos mutuamente. A él le vinimos bien, y él a nosotros también.

Llegamos a El Boalo, donde estaba el primer avituallamiento con botellas de agua. Una vez lo dejamos atrás por la calle de la Cañada (primera rampa dura, aunque esta vez era de bajada), nos adentramos en plena sierra. Comenzó a llover más intensamente, pero se agradecía. Una pista con algunas piedras sueltas, pero picando hacía arriba. Un giro a derechas nos metió de lleno en una trialera de un km aprox. de subida fuerte. La carrera se puso en fila de uno y era difícil adelantar a los que se ponían a andar. Zona dura, pero adelanté a unos cuantos en ese tramo. Zapatitos e Iván repetían mis pasos. Pasado lo más duro, el camino suavizaba su pendiente y se ensanchaba lo suficiente para volver a rebasar runeros que iban cayendo cual fruta madura. Después de este leve descanso la carrera se puso otra vez mirando al cielo, que, por otra parte, no dejaba de mojarnos. Por algunos momentos pensé y recordé a la carrera de Hoyos de Manzanares del pasado mes de Abril. Estábamos corriendo por bellos parajes, sendas retorcidas, piedras formando escaleras, y con el agua refrescándonos. 

Cruzando la M-607 por el puente peatonal.

Una vez pasamos ese último tramo de subida y en Mataelpino nos regalaron el segundo avituallamiento líquido, comenzamos la bajada. Una bajada con piedras y senderos resbaladizos (por la lluvia) al principio, y caminos anchos y con alguna piedra suelta después. En la bajada dimos rienda suelta a las piernas. íbamos los tres sin cadenas, adelantando a muchos corredores. Iván y Zapatitos apretaban en esos kms, rondando los 4´el km. En el km 10 "paramos" el crono en 51´41´´. Seguimos bajando hasta que nos dimos de cara con la calle de la Cañada en El Boalo (os acordáis...  pues esa). Zas, pero se la devolvimos. Subimos a tren y no nos enteramos de su dureza. Entramos en el pueblo donde estaba el tercer avituallamiento. 

Una vez salimos del pueblo pusimos rumbo a Cerceda. dimos caza a un veterano corredor. Éste apretó y yo le aguanté. Iván tiraba de Zapatitos. Yo me fui y cuando lo creí conveniente en una subidita dejé a ese experimentado corredor. Llegué al puente peatonal sólo, pero mis dos compañeros de monte no andaban lejos. Bajé ritmo para entrar en meta los tres. La plaza del pueblo a reventar, animando a tope. Zapatitos y yo aceleramos para devolver esos vítores al público. Iván venía justo y se descolgó unos metros. Una vez en meta, último avituallamiento líquido y sólido y apretón de manos con nuestro amigo runner. Él hizo en meta un tiempo de 1:14´20´´ quedando en el puesto nº 191, a 4´57´´ el km. Nada mal. En este enlace dejo la clasificación de la carrera: http://www.elboalo-cerceda-mataelpino.org/images/Docs_web/deporte/Orden_de_Llegada_15Km.pdf

Estiramos un poco los músculos, nos hidratamos y vuelta a casa.

En resumen, gran carrera, mejor ambiente y excelente organización. Repetiremos. La única pega que veo es el día elegido, es decir, que un jueves es mal día para desplazar a la familia porque al día siguiente toca currar. Creo que un viernes o un sábado estaría mejor, ya que te puedes acercar con los niños y te puedes quedar a cenar y a montarte en la feria. 

Cuando consiga más fotos de esta carrera las colgaré para que se vea la dureza de la misma. 

aaaaaaaaaaaadios.