V MEDIA MARATON ARANJUEZ 2016

          La V Media Maratón de Aranjuez - Sotos Históricos, se celebró el pasado domingo 13 de Marzo. Era un día marcado en el calendario para intentar abordar el segundo gran objetivo del primer semestre del año, hacer mmp en media maratón. Intentar bajar de la hora y media, era la idea. Tuve mis dudas entre correr esta media o la cervantina, ya que ambas son muy propicias para semejante objetivo. El caso fue que, por motivos de horario de trabajo, me decidí por correr a la vera del Tajo. Y allí me planté a las 11:00 en el cajón de salida, junto con más de 4000 corredores (8 y 21 km) y marchadores nórdicos (15 km). 

9 Dedos en Aranjuez.

          Me situé en la parte delantera de la salida, con la idea de poder salir sin apreturas ni acelerones. La salida fue muy rápida y a ritmo constante, lo cual me permitía rodar a ritmos por debajo de 4'/km durante los 3 primeros kilómetros. ¿Demasiado rápido? - pues sí, pero, sorprendentemente, iba cómodo. A partir del km 2 nos adentramos en los Jardines del Príncipe y fue en el km 4 donde me empezó a molestar la rodilla derecha. Me obligó a bajar el ritmo, aún así iba en tiempos buenos. Al salir del los jardines (km 5), la carrera de 8k giraba a la izquierda y la de 21k a la derecha. Había 150 metros de adoquines que terminaron por fastidiarme más la rodilla. Iba tocado y mucho, y todavía quedaban bastantes kilómetros y debían ser muy rápidos para conseguir el objetivo. Entonces me acordé de Zapato y de su "tontuna-heroica" en la Maratón de Madrid, cuando corrió y terminó con el gemelo roto desde el km 7.  Si él pudo, yo también. Con lo cual, tocaba sufrir. 

Los tiempos los llevaba muy bien controlados. La rodilla sólo se quejaba cuando dejábamos el asfalto y en los giros a derechas (solté algún que otro quejido). La carrera se adentraba por largos y rectos paseos flanqueados por hileras de árboles que te arropaban del sol que ya empujaba desde lo alto. Algún giro que otro de 90º para enlazar el Camino de Colmenar con la Calle de Los Robles y la Calle de La Princesa. Antes de llegar al décimo kilómetro me acoplé a una corredora (creo que era la cuarta mujer en la clasificación), para que me marcara el ritmo y de esa manera tener esa preocupación menos. La chica miraba el reloj cada pocos metros, para que cuadrasen sus tiempos. Pero la sensación que yo tenía era de que iba a arreones, es decir, tan pronto me costaba seguir su ritmo como que se quedaba detrás de mí. No es que fuese lo ideal pero con mi dolor de rodilla acrecentándose, tampoco estaba para poner pegas. 

En el km 4 iba muy bien.

El Garmin me marcó el km 10 en 40'29". ¿Demasiado rápido? - pues sí, pero iba relativamente bien, a excepción del dolor de rodilla. Los kilómetros del GPS no cuadraban con los carteles colocados por la organización. Y ese desfase ya me había jugado malas pasadas en otras carreras. Así es que decidí fiarme sólo del crono y de los carteles de los puntos kilométricos. La carrera se acercaba al Real Cortijo de San Isidro (km13) para, una vez rebasado, enfilar otra larga recta con un puente en medio y bordear los Jardines del Príncipe. En ese último avituallamiento del km 15, las fuerzas me empezaron a fallar y me descolgué de mi "liebre" particular. La rodilla se quejaba algo menos, pero el dolor acumulado ya me había minado las reservas. Iba justo, pero no iba a ser mi última palabra. Un grupeto de unos 4 ó 5 corredores me rebasó y decidí pegarme a ellos como una lapa. Gracias a ellos logré contactar otra vez con mi "liebre". 

A la altura de la Casa del Labrador (km 16), dentro de los jardines, el Garmin me marcó un tiempo de 1:05'49". ¿Demasiado rápido? - pues sí, y era la hora de pagarlo. Me descolgué definitivamente de mi compañera anónima y me preparé para sufrir con las molestias musculares, con los dolores en la rodilla que dentro del parque habían vuelto a aparecer, con el crono y con la temida (por mí) subida hasta el último kilómetro. Y es que los últimos 5 kilómetros coinciden con los de la Carrera Villa de Aranjuez, que se celebra todos los años en diciembre y que conozco muy bien. Los parciales de esos últimos 5 kilómetros no bajaron de 4'20"/km. La renta que llevaba era amplia pero se muy bien que con un mal kilómetro se te va todo al traste. La gente animaba, y me dije a mi mismo: "has entrenado mucho como para dejarte llevar a estas alturas, aprieta los dientes y a lo que den las piernas". Y eso fue lo que hice. Me concentré en mover piernas, brazos, etc y cuando me quise dar cuenta estaba en el último kilómetro. Numerosos corredores me adelantaban pero yo iba a tope, a "mi tope". Después de pasar la última rotonda pude divisar el crono oficial y fue en ese momento cuando me percaté que iba a entrar en meta por debajo de la hora y media. Estaba exhausto del esfuerzo, de los dolores y, como no, de la alegría por haber conseguido mi objetivo. 

No me dejé nada. Entré vacio.

Satisfecho por el esfuerzo y el trabajo bien hecho, paré el crono en 1:29'20". ¿Demasiado rápido? - pues sí, pero hay que mejorarlo porque creo que tengo margen de mejora. Mi "liebre" particular entró en algo más de un minuto antes que yo. En el siguiente enlace está la entrada de 9 Dedos.

P.D.: Carrera perfectamente organizada, con una gran bolsa del corredor y llana para hacer buenas marcas. Lo malo es que si sale un día con aire y vas sólo por esas rectas se puede hacer insufrible. La subida final siempre se me atraganta.

P.D.2: Carrera nº 175.